2007/01/11

Aktividad Kultural

Biblioteca popular Sacco y Vanzetti “realizando ideas desde espacios abandonados”

-.-.-.-.-.-Por los 5 años y 1 día-.-.-.-.-.-
Sabado 13 de enero 2007
Desde las 18:00 hrs
Santo domingo 2423 casi esquina bulnes. Metro cumming. Santiago.Chile

“Ya con 5 años y 1 día cumplidos seguimos construyendo y fortaleciendo un proyecto concreto de antagonismo frente al capitalismo y sus lógicas”

En nuestro quinto aniversario habrá:
Musica en vivo, comida, jugos naturales, exposición de libros de la biblioteca, feria, paneles, videos, lanzamiento de la rifa y micrófono abierto

Se zumban!:

-mal necesario
-persistencia
-seria miseria
-hasta que el cuerpo aguante
-salvaje decibel ( por confirmar)

COOPERACIÓN: 700$ + libro o alimento
Si quieres hacerte soci@ de la biblioteca solo tienes que donar un libro, mientras que para la videoteca es necesario un VHS y LISTO, podrás tener acceso al material que tenemos a tu disposición!

El copete...en los carretes.
Actividad libre de alcohol.

Enajenar, alienar el precepto puro de la lucha revolucionaria.

La historia que no sucumbe, y aunque suene con tonos marxistas, se crea o, más bien, renueva, regenera día a día con un fin cíclico que convertirá al hombre en su eje junto con una lucha por el mismo concepto de humanidad que crea la esencia de este mismo. El ser humano es propiamente la invertida afirmación existencialista de las cosas, debido a que el hombre existe para luego conocer su esencia, mientras que las cosas deben su esencia precedente a lo propiamente existencial por el mero significado de su función. El hombre ha creado todo, los dioses, las religiones, las propiedades, las herramientas y más por sobretodo, lo natural, el profundo concepto de natural, inexistente por la errónea sobreposición de lo existencial a lo esencial antes explicado. Existencial quiere decir el desarrollo, la confrontación hombre-vida, la creación diaria de la ruta del ser en su contexto, el hombre con el hombre en la naturaleza. La esencia: los por qué, lo rescatado de lo propiamente racional, lo empírico, lo verdad, lo mentira, lo real, lo justificable, lo metafísico del ser. Dicha afirmación será la negación del concepto “natural” que hoy se le entrega al hombre para singularizar su individualidad, para relativizar la pluralidad del hombre e impedir así esa condición libre de la mente, del pensar y del desarrollo, por lo tanto, la enajenación, la alineación de la propia esencia del hombre.
Respectivamente, de dicha afirmación podremos entregar una explicación a lo que es la alineación del hombre y de la enajenación de este mismo, un ser que por la conceptuación de “revolución” es el encargado de renovar, reestructurar a través de la destrucción una nueva sociedad con fines positivos para los que la encumbren, por lo tanto, haciendo caso a su mera esencia para recobrar una mejor existencia.
El hombre es un animal puramente racional, que hará caso a la colectivización para el alcance de su bienestar, determinando así su unicidad, su mejor desarrollo en lo que su esencia demuestre o busque para una bastante mejora. El ser humano es colectivista por dicho sentido, por que complementa a través de otro símil su bienestar en términos existenciales, se permite así desarrollar en lo que siente enfocadamente único, singular, particular. No permitirá así la jerarquización y el poder en su estado de esencia debido a que se desarrolla a través del desarrollo e importancia de su individualidad en pro del bienestar mediante la colectividad pluralista, por lo tanto, florecen el concepto de igualdad y bienestar colectivo e individual. Sin embargo, la sociedad de hoy, la sociedad pervertida e irracional, ha marchitado e involucionado el concepto de existencia y esencia colocando barreras al desarrollo inviertiendo los papeles de esta secuencia de entendimiento, dándole una relevancia total e imprescindible a la esencia, entregándole al poder, como la iglesia y el Estado, o simplemente a las oligarquías o a los señores feudales de antaño, la facultad de configurar a mera apariencia los patrones que construirán la esencia para un todo, para la pluralidad de individuos racionales, en consecuencia, la lenta evolución del matiz oscuro que hoy se degrada entre pequeñas fortunas de los conceptos de “naturales”, ya sean derechos, sistemas, características, etc. En simples palabras la enajenación por parte de los hombres ha mostrado una debilidad al momento de transar con el poder los objetos creados por el hombre en su historia. Enajenación es la entrega de los productos del hombre a pequeñas manos para poder sobrevivir, entre ellas las facultades. Enajenar es lo propio de lo material que podríamos relacionar a lo directamente existencial, mientras que la alienación será la fría consecuencia a la enajenación de sus patrones esenciales, por ejemplo, lo racional, entendiendo por el carácter de inferioridad con que el poder tergiversó la racionalidad del ser que su ser está legitimizado e institucionalizado por la representación y la sobrecoloción secular de los términos de esencialismo precedente a los de existencialismo.
Cuando el hombre alcanza el entendimiento de lo existencial precedente a lo esencial tendrá la facultad para observar la realidad ajena a lo paradigmático, asimilándose así un poco a la teoría de Heidegger sobre el concepto de realidad y verdad. El hombre luego del análisis detenido a los existencial, al sentimiento, y al conocimiento propio podrá observar lo esencial que le librará para situarse dentro de un núcleo colectivo viendo su importancia, su relevancia, y señalando los simbolismos e iconos que mostraránle al humano como humanidad.

Salud y anarquía.

chiste...

Mijaíl Bakunin, el renombrado anarquista ruso, finalmente había muerto para tranquilidad de reyes, presidentes, burgueses, sacerdotes y marxistas de curul. Con su extensa hoja de servicios bajo el brazo, aquella alma impenitente fue derechito para el Infierno. Al llegar, fue recibido por el mismísimo Príncipe de las Tinieblas, que pasando la vista por ese nutrido prontuario dijo con entusiasmo:

—¡Excelente currículum, amigo Bakunin! Décadas de lucha contra la Iglesia, participación en innumerables insurrecciones, expulsado de varios países, condenas y prisiones, rumbas en cantidad... En honor a todo eso, voy a mandarlo al Sector VIP de acá del Infierno, que es el más tranquilo y de tormentos más suaves. Es lo apropiado para una celebridad como usted.

Dicho y hecho, Bakunin fue a tener al Sector VIP.

Media semana después, estaba Satanás batiendo distraídamente su marmita llena de condenados, cuando de repente fue interrumpido por un nervioso demonio auxiliar, que atropelladamente le relató:

—Su Malignidad, ¡hay un zaperoco en el Sector VIP!... El Bakunin ese organizó a las almas en un sindicato y aprobaron un paro general exigiendo disminución de la jornada de penitencias, contra la contaminación con azufre y por otro bojote de demandas...

Lucifer arrojó su tridente con molestia y decretó:

—¡Pero ese carajo es un malagradecido! ¡Si se cree que va a joder en mis dominios como hacía allá en la Tierra, está muy equivocado! Agárrenlo y se lo llevan al Sector Turista, que ahí si va a saber lo que es bueno...

Y para el Sector Turista fue a tener el viejo Mijaíl.

Pasaron tres días y cuando Mandinga disfrutaba de la tortura de algunas ánimas recién llegadas, de nuevo apareció el diablo secuaz, que con el susto a flor de piel, dio las malas nuevas:

—Su Bajeza, ¡al Sector Turista se lo llevó quien lo trajo! Estalló la huelga de braseros caídos y la Comisión de Condenados, cuyo vocero es Bakunin, exige audiencia inmediata con usted para presentarle un pliego conflictivo kilométrico. Quieren equiparación de condiciones con el Sector VIP, inspección sanitaria de los calderos y seis semanas de vacaciones pagadas en el Purgatorio...

—¡Coooño! —interrumpe el Gran Satán—. Ese barbudo está queriendo anarquizarme el Infierno. Pero ya mismo voy a acabar con esa insubordinación. ¡Qué se ha creído!... Pésquenme a ese agitador y lo encierran en un «tigrito» del Sector Económico, que lo quiero ver organizando vainas allí...

Sólo la masiva intervención de los «Cachos Rojos», las fuerzas especiales del Averno, permitió la captura de Bakunin en el Sector Turista, que ofreció feroz resistencia con barricadas defendidas a punta de baldes de agua y molotovs de hielo seco.

A la mañana siguiente, cuando Belcebú creía haber dejado atrás los contratiempos de la víspera, el diablo asistente —ya a punto de colapso histérico— hizo saber su nefasto reporte:

—Su Ruindad, anoche hubo cacerolazo hasta con la quinta paila y al amanecer comenzó un paro general del Infierno en solidaridad con Bakunin. Todos exigen su inmediata liberación...

—¡Basta! —aulló el Maligno— Voy a mandar inmediatamente a ese carajo para el Cielo (lo que debí de haber hecho hace tiempo). Imagínense el despelote que va a armar por allá; ¡seguro que jode todo aquello en una semana! ¡No sé cómo no lo pensé antes!...

Así fue como Bakunin (¡quien lo diría!) llegó al Empíreo, donde fue recibido por San Pedro, quien gruñó después de ver su currículum:

—¡Señor Bakunin, qué es esto! Anticlericalismo, revueltas, prisiones, parrandas... Pero bueno, como la piedad de Dios es infinita y a usted no lo dejan entrar al Infierno, tendremos que tolerarlo en la Bienaventuranza.

Y de este modo, Mijaíl Alexandrovich se coló en Los Cielos.

Mientras tanto, el Malo estaba en la mayor expectativa con lo que pudiera pasar Arriba. Cada rato navegaba por el Home Page celeste y veía todos los noticieros de HNN (“Heaven News Network”), aguardando las novedades de una sublevación general en el Reino del Señor. Pasan dos días, tres, cuatro, cinco, y nada, ningún informe de anormalidad por aquellos lares. Cuando transcurrió la semana, Mefistófeles no aguantó más y tomó el ascensor para constatar personalmente qué ocurría. Silbando iguanas y como quien no quiere la cosa, se fue aproximando a la entrada del Cielo, donde San Pedro trabajaba según la costumbre. Le saludó, como viejos conocidos que eran, y luego preguntó:

—...Y entonces Perucho, ¿todo bien por aquí?

—Tranquilo, como siempre —respondió el santo.

—Mira chico, y qué ha pasado con un fulano que yo mandé para acá, un tal Mijaíl...

—Bakunin —completo San Pedro—. Él está bien. ¿Por qué preguntas?

—Por nada en especial. Apenas saber si ha tenido que ver con alguna inconveniencia, algún trastorno...

—No que yo sepa —replico el Portero Celeste.

—Oye, ¿y Dios no ha comentado nada sobre ese tal Bakunin? —inquirió el desconcertado Diablo.

Al oír esto, San Pedro se levantó, colocó sus manos sobre los hombros del Demonio, y, mirándole con firmeza a los ojos, le dijo:

—Compañero Luzbel, ¡Dios no existe!...




este chiste es gracias a un compañero de la pagina anarkia.cl
muy bueno. a.dioz