2006/10/19

Aktividad Kultural

Construyendo ideas desde espacios liberados!

Sabado 28 de Oct.
18.00Hrs


-TEATRO DE TITERES:
-Compañia la boda con la muertecita del finao fernando
-Cascaritas y sus marionetas
-MUSICA EN VIVO! (salvaje desibel, rude actitud)
-PANELES INFORMATIVOS
-VIDEOS
-NUEVO MATERIAL DE LA BIBLIOTECA EN EXHIBICION
-COMIDA
-LANZAMIENTO DE LA RIFA!!! ( 1ºLugar.-un libro editorial Virus)

Cárcel allanamientos persecusión, montajes, tortura, desalojos, represión...
AÚN SEGUIMOS PUÑO EN ALTO!

---biblioteca sacco y vanzetti-------------
Sto domingo 2423 esq. bulnes metrto cumming
se ruega difundir y asistir!

2006/10/14

Reflexión

Del apoliticismo del concepto contemporáneo de anarquía.


La falta de información y de análisis a la anarquía han adecuado dicho concepto a tergiversaciones erróneas que apremian más allá de su orientación ideológica a una fachada conceptual primeriza que poco a poco, dentro del entorno social, se ha ido transformando en intrínseca e inalienable. Suceso que para el movimiento anarquista pueda ser un vaho que tapar en la difusión del mencionado ideal.

El entorno social a que manifiesto mi discordancia con su particular postulado es a este nuevo fenómeno urbano de tribus. Conglomerados juveniles entorno a un interés común, ya sea un hobby o un gusto en particular (musical, tecnológico o de otra índole más bien trivial en términos generalizadores con mayor incidencia social). Dichos cúmulos juveniles han interiorizado términos, entre ellos la anarquía, caracterizándose de ella con posibles asimilaciones conductuales o de directrices, tomándolos por sobre su relevancia y profundización social o también filosófica.

La incidencia contradictoria de dicha situación en los movimientos anárquicos propiamente tales es bipolar, por un lado, la masificación de la simbología representativa de la anarquía, hasta la desviación de sus postulados o caracteres esenciales.
Entre ellos quiero desmitificar el carácter apolítico que le han introducido a la anarquía, por su visión radical y las garantías en que se sitúan, mezclándose también con las desviaciones deshumanizadoras que por un lado mantiene como enemiga y que se le han fusionado, como la comodidad, el consumismo, la comercialización usurera, el egoísmo y la subordinación al capitalismo silencioso.
La anarquía es un carácter político totalmente, político no insinúa la jerarquización, la sumisión, la sobreposición, la división, sin que va orientado a lo propiamente organizacional de la colectividad o del individuo frente a un desarrollo humano. Dicho desarrollo, en términos colectivos, orientado a la perfección de las relaciones humanas intrínsecas entorno a un fin, el de la felicidad, la libertad y la igualdad (en términos anárquicos), como también al fortalecimiento de la sociabilidad de los hombres entorno a la sociedad.
Pero, ¿y la génesis del término política?, sin duda, algo difuso, por consiguiente, confuso en nuestra contemporaneidad, algo que está ahí presente, en nuestros hogares, en nuestra vida diaria, en tus estudios, en tu núcleo social(no especifico que éste sea la familia), etc. Pero que las perturbadas ondas seculares han demacrado y aislado en lo representativo, en la igualdad de derecho(no de hecho), en el poder.
La política es una característica del orden social natural, siempre unidos en una misma vía, la unicidad de lo social y lo político de los hombres por los hombres y que la segregación económica y de poderes a través de la historia separaron transformándole en una dualidad. Por lo tanto, la anarquía y la lucha del movimiento es un enfrentamiento de la unicidad político-social contra la dualidad de la política y lo correspondiente a lo social.
Lo social, en pocas palabras, son las diversas manifestaciones naturales de los hombres entorno a la vida, como dice Colombo, “es el proceso de producción de la sociabilidad” y que involucra según nuestra naturaleza organizativa la política. Ahora, preguntémonos nosotros, ¿por qué y a quienes benefició institucionalizar y legitimizar a través de la violencia y el poder de las palabras la política y lo social como dualidad?

2006/10/03

Reflexión

Pena de muerte.


Mal llamados pueden entenderse los calificativos evolutivos que nuestra actual sociedad posee en su seno. Ésta, caracterizada y centralizada en malogrados avances tecnológicos que dejan en segundo plano valores legitimizados hacia el derecho del hombre como aquellos que caracterizan al ser humano individual y colectivo, conformador primitivo del núcleo social del hombre, la sociedad humana.

La pena de muerte, tema en boga cuando la economía no ha mostrado crisis o grandes aumentos, connotando el papel secundario o terciario que a ésta se le puede dar, continúa siendo la yaga incurable y diáfana de un desarrollo social-humano a maltraer que consigo trae repercusiones conductuales de secularización y legitimación a las generaciones futuras debido a que es establecida y autorizada por un poder inminente y direccional, podría decirse, manipulador de lo verdadero y lo falso.

Sin duda, la pena de muerte atenta contra la raz+on del hombre como ser, avasallando las causas que gatillaron la falta cometida por un victimario y que, en el presente, son adjudicadas a acciones de disidencia, muchas veces políticas y religiosas, atentando también a una libertad de expresión natural a la fisiología del hombre y privada por sicologías ambiciosas de otros símiles. Sin embargo, esta pena es considerada el ajusticiamiento de la sociedad contra un infractor del orden social “estable” de nuestro sistema organizacional que redunda en asesinatos, violaciones, usurpaciones y daños contra otros hombres.

Pero, ¿vale generalizar englobando los delitos en una misma causa?,a mi parecer, la gran cantidad de delitos son caracterizados y divididos en tres: los delitos contra la propiedad, los delitos contra las personas y los delitos o crímenes pasionales, estos últimos adscritos a lo meramente patológico argüidos a un mismo efecto-causa vinculado con la naturaleza y estructura de la sociedad estatal relacionada totalmente con el capitalismo, ¿no habría que enjuiciar desde fuera del poder causante’, ¿no sería de esta manera la pena de muerte una injustificada razón de justicia?

En segundo lugar, ¿sería la pena de muerte un eslabón más a lacadena de violencia sembrada por el poder sobre los que actúan y moldean sus idiosincrasia al compás de éstos?.
Para refutar el concepto y la desviación ética, válida al concepto de sociedad y de ser humano, que provoca la pena de muerte quisiera ahondar en el objetivo de la pena y de la ley en términos generales.. Si la ley es para mantener un orden estable adecuando y colocando parámetros conductuales y la pena es para reinsertar a los infractores en la sociedad perjudicada, ¿no será la pena de muerte una inconsecuencia a lo propio del significado del concepto de sociedad que tanto pregonan los verdugos poderosos que deciden quitar la vida?.

Realmente se puede de esta manera dar el acierto que nuestra sociedad evoluciona cuando el ojo por ojo y el mal por mal todavía no se retiran de la retina histórica-cultural haciendo valer el concepto de sociedad, de apoyo mutuo en que ésta “se basa” y privilegiando la vida y la estabilización real de una sociedad completa. En conclusión, ¿cuándo la sociedad debe juzgar un delito cualquiera, no debería, pues, ante todo, juzgarse a si misma conociendo los por qué, las causas y los gatillantes de aquel atentado contra la sociedad?


Compañero: Grito_anticapitalista (anarquismo_intelectual)